La Fuensanta (El Burgo) |
Si quiere realizar la ruta a pie desde el pueblo hasta esta zona, sólo tiene que seguir la carretera un par de kilómetros, aproximadamente, en dirección a Málaga y continuar por el sendero señalado con un gran cartel en el lado derecho.
Tras andar unos tres kilómetros más junto a un arroyo entre pinos, encinas, pinsapos y olivos centenarios habitados por pequeñas aves, divisará el caserón de la fotografía anterior. Se trata de un antiguo cortijo que aún conserva su horno de leña y piedras de molino.
El cortijo se edificó sobre un convento de monjas del que apenas quedan algunas piedras, pues las naves, que seguían en pie con sus arcos, bóvedas y tejados, fueron derribadas tras ser expropiado por el Estado a finales de los años sesenta a sus dueños.
En este lugar hay merenderos que se pueden utilizar para pasar un día de campo con los pequeños de la casa cómodamente. Están dotados de barbacoas, grifos con agua potable y servicios.
Cascada de La Fuensanta (El Burgo) |
Por detrás del caserón está la cascada que se ve en la siguiente imagen.
El
agua procede del nacimiento natural que brota unos metros por detrás,
entre las piedras del suelo de una alberca. Ese nacimiento es La
Fuensanta, que da nombre al arroyo, al cortijo y todo el terreno que se
extiende a su alrededor.
Aquí os dejamos un vídeo que muestra este manantial precioso:
Crucero de piedra |
Si continúa unos pasos más por el sendero, se encontrará con esta cruz de piedra que señala un cruce de caminos de peregrinación. Si continúa recto, se adentrará aún más en la Sierra de las Nieves. Llegará a una zona de camping llamada Los Sauces, desde donde se puede observar la capilla y algunos muros de lo que hace siglos fue un convento de frailes.